Aquí la vida pasa contra nuestra voluntad: cinco poemas de José Villanueva
CAMARARERÍA
papi no te emputes
ese cana que mira de reojo
sabe que llevo su coima entre las piernas
un bulto para el clan de los mandriles
bajo el mismo escudo cada cuerpo la misma escoria
pero mis negros nunca ellos se labran su ansiedad a puro pulso
en las fiestas diciendo que quieren desaparecer
¡vámonos a otro país para ser alguien!
aquí la vida pasa contra nuestra voluntad
incapaces de trabajo o sacrificio
el sexo duro la voluntad blanda
no hay que acudir al mundo para buscar justicia
pero te has borrado tantos días negrito
que parece que tienes la mitad de tu edad
tres miembros tuvo nuestra religión trunca
pikachuri por delante
luego yo si me da el tiempo
y tú:
¿beberías sin preguntar del hoyuelo de mi mano?
SARNA
obligar a usar el pañal
a toda la piara de empleados
para recortar el descanso
perfumar la maquila
forzar al quiltro a desovar
la nariz recién arreglada
la canción recién aprendida
y los watos más blancos del mundo
ya no me importa lo que me gusta
si con sandalias invocas a la lluvia
no te hurgues no te espantes
es vegano este veneno
somos el trapo el ancla y el brillo
nunca tuve un mejor punto
escribo mi bitácora para perderla
FRANCO
voy a rasgar el orto de una ñusta
por el puro placer simbólico
con guantes desechables por supuesto
y de vuelta el silencio de un taxista
condescendiendo desde altísimas laderas
cuando te falte esfínter para tamaño desprecio
recuerda que hay gente que paga por ayuno
paga por meditación
activismo contra todo lo que ensucia el piso
porque hippies y caporales son la policía del futuro
si alguien todavía se acuerda qué estamos festejando
que hable ahora yo pago el precio de su compañía
que me lime los lentes y me diga al oído
la búsqueda de soberanía
la búsqueda de sumisión
son ambas trabajo
de negro
una pena que augura otra pena
como entrar a un lugar de día y salir de noche
ARENGA
esto es para ti cholita borracha que orinas las postales de mi tierra
y para ti punkero soldado que buscas el pito corto de la rebeldía
vengo de cazar al fénix que no se vuelve ceniza
por puro apego a su plumaje y su berrinche
sin tiempo para renacer
apenas para buscar
las mejores pelucas del pueblo
los mejores juguetes del valle
yo sólo quería ponerme faldero contigo
regalarte el tatuaje de mi espalda
para que me digas lo que dice
una sola es la parafernalia de mi lucha
nadie vale más que su propio peso en monedas de cinco
el problema es que nos avergüenza lo simple
por ejemplo cuando despierto con moretones
digo que sólo estaba buscando donde introducir mi hostia
¿se entiende?
FRANCOTIRADOR
que sólo me sigan las cámaras
mientras voy a lavar mis pies
en el tanque que abastece a todo el barrio
es por la legendaria filantropía de los negros
querer repartir la dosis
que haga a los niños reírse de la gusanera
y del lingo que es sedicioso de punta a punta
cambiaría mis puños por otra lengua
escupiendo al cielo por la impresión del boicot
en serio estoy hablando del atajo
de ser el empleado del mes de la musa
mientras mis hojas nazcan premiadas por tus ojos
seré el lemúr que sacude un milpies para pasar el día
seré el jaguar que come yagé
antes de limpiarse el pasado de entre los dientes
porque al otro lado del chanchullo tu me arrullas
y cuando digo callas
y cuando fallo ríes
José Villanueva Criales (La Paz, 1992). Es diseñador gráfico y escritor. Ha publicado los libros “Toma de nombre” (2017), “Los años dorados” (2018) y la plaquette “Erótica del fracaso” (2017). Actualmente trabaja en el taller de manufactura editorial “Gran Elefante”, diseñando y produciendo libros.