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De lo que nos quema escribamos: cinco poemas de Fanny Campos

NEO-LUMPEN CHILENSIS*


En memoria de Exequiel Borbarán y Diego Guzmán



Corrían los tiempos del NAFTA cuando nací y me están echando la culpa/ educación callampa MERCOSUR y dicen que maté a dos/ Estudiaban las cuotas de la U/ A mí el puntaje no me dio/ más que pa´ un calibre nueve


Los Pinochet boys escribieron y sniffiaron el país de polvo y paja/ yo tenía veinte y cuarentaidós gramos/ ellos 18 y 24/ los querían sus mamis/ estudiando y cantando y soñando/ como maricas/ A mí me dieron patadas y nunca me faltó ná´/salvo mi vieja/ hueviaba cuando manejaba droga´o


Secos los viejos crack del Complejo Militar/caleta de plata en el Riggs les dejaba la zarpa/ y el vitalicio salía en primer plano del plasma/hablando weas que aún no cacho


Yo sólo puedo disparar con mi virtual metralleta/consuelo de consolas/tres mil balazos y play al futuro/ GAME OVER sin llorar/como mi padre/ igual lloró el arresto en Londres y ahora en Valpo


Ver lloriquear al the real man/ hielo en el pescuezo/como si me hubiera tragado to´as las piedras/ que los flaites sabemos arrojar/ aunque sin cachar ni ónde ni porqué


Del Capo crecí con la foto en el living/ hipnotizado de uniforme/a mis cuatro años/ los comunistas nos tiraban tomates/ frente a la embajada gringa/donde rogábamos/ nos devolvieran la patria


Y ahora las banderas se toman las calles/ pretenden rayarnos las fachadas/con la justicia social que nos falta /exigiendo que les regalemos to´o a los pendejos/ incluso eso que nunca hemos tenío ni tendremos


No recibir un peso de nadie e igual lograr tener/tener/si hay que estafar, estafamos/si hay que matar, matamos/ los inmuebles no se tocan/ exigir es mendigar


En reiteradas ocasiones me lo dijo en FULL HD la tele/ son unos criminales/ delincuentes capuchas desmanes /y ahora la pantalla la agarra conmigo/ sólo en las redes neoliberales hard core me dan la razón// y yo ni razón ni culpa


Me los cargaría a todos/al estilo yankee adolescente/ a la dictadura y la concerta/ a la interminable transición hacia las ruinas/a las patadas en el culo que mi viejo/cada vez que lloré me asestó/a esa mierda que me dejó sin mi madre/ a esa vieja que me parió sin ganas ni útero/ a esta fucking lucha diaria por no ser marica


Con mi 9 milímetros/ después de jalarme al mundo, nena/ le dispararía a mi propia cabeza rapada/ mientras veo mi LCD comprado en 100 cuotas/ que me dicta fuerte al oído un falo metálico/lo que a Luksic se le viene en verga


y yo desmembrado/idiotizado /desraizado/ des-clasado/des-sesado no entiendo

sólo soy uno más/ entre miles/ escoria lumpen/ que cuajó el Golpe


su mejor golpe contra el pueblo.

*Poema incluido en la antología colectiva “Resistencia” (Editorial Hebra, Valparaíso, 2016), textos que conmemoran el asesinato de Borbarán y Guzmán Farías. El 14 de mayo del 2015, en el contexto de una marcha social por la recuperación de la educación, Exequiel Borbarán Díaz, de 18 años y Diego Guzmán Farías, de 24 años fueron asesinados en medio de la protesta, baleados por Giuseppe Briganti, joven que aseveró defender la propiedad privada que ellos habrían rayado con consignas políticas (Nota de la autora)

VALPARAÍSO ESCRIBE SU HISTORIA CON CENIZAS*

con las pavesas que se olvidan año tras siglos

los desplazados cuesta arriba encumbran sueños

que se irán cortados sobre techos de latón

el puerto arde bajo una luna apocalíptica

y no es el Congreso el que se quema

junto a las gaviotas revolotean buitres

reality show reconstrucción

de palo calamina y pacotilla

babea el mismo puñado de ricos

para quienes se escriben

las carencias del pueblo

robar incluso a quienes

solo pueden hipotecar volantines

cuánta tragedia resistirá nuestra conciencia

cuánta pesadilla antes del rugido final.

*(Poema inédito escrito y leído en Chillán Poesía, Abril de 2014)

OK, ESCRIBAMOS*

escribamos con los pulmones pulguientos

llenitos de smog con las suprarrenales

supercolmadas de monsanto pesticida peste

escribamos muriendo la triste comodidad

nuestra ciudad toxina escribamos

escribamos si no es letra flyer

literatura chatarra pa´ la elite cursi

escribamos la madre la pacha la mapu

en la que deforestaron tanto roble

sagrado canelo boldo espino quillay

para puro pino-ingne-incendio avaro

escribamos el anegamiento indigno

y el inmundo hacinamiento

en nuestras poblaciones

escribamos del fuego eucalipto

propagándose por Chile

de lo que nos quema escribamos

ardiendo más que eufóricos

en un furioso disparo

negro de asfalto hollín monóxido

cancerígeno rojo dióxido

de sangre en el arpón.

*(Eco-Poema inédito, Concón, 2017)

XII

En memoria de Sara Luján

Mi nombre fue Sarah Luján/ Todos dicen que fui buena

Desde niña me enseñaron/ a persignarme la resignación

entre las 2:30 y las 3:00 a.m

Síntesis /de la castración /amerindia

heredé / únicamente un color/ desteñido y sin raíz

una nuez partida / cuatro soles/ y una luna

en el catre

susurrábanme/ la manoseada estafa

de niños aprendieron/ la única superioridad posible

para los machos de nuestra clase/abusables

con o sin pena/ remitida

si no se hubiera matado/ frente a las sirenas

se lo habrían metido veinte /por más de quince

y una noche/ él lo sabía

libertad vigilada sin ojos/ bajo mi gran ceguera

bajo la habitual ceguera / fui Sara Luján

Sara Luján/ no olviden ese nombre

No violenten a mi hija en el SENAME

A ella no le escupan arena en la calle

Su cabeza no se deseche en el harnero

por niña mujer mitad chola

A ella no la violen con ese sueldo que pa´ ná alcanza

a ella no le hipotequen sus tetas morenas de leche

a ella la verdadera síntesis

hispanoamericana

de la violencia

ella/ ya ha sufrido suficiente.[1]

[1] Femicidio Nº12 de 2015 en Chile: En Antofagasta, Sarah Lujan Jiménez de 31 años, de nacionalidad boliviana, madre de una hija menor de edad, fue agredida con un arma blanca por su conviviente Luis Candia, chileno de 45 años, al interior del domicilio que compartían. El sujeto tras el ataque a la mujer se autoinfirió heridas. Ambos fallecieron. No había registro de denuncias previas ni medidas cautelares vigentes. El agresor cuenta con una condena por abuso sexual impropio del año 2013.

JUDITH/ARTEMISIA*

"... con un pañuelo en la garganta y boca para que no pudiera gritar metió las dos rodillas entre mis piernas y apuntando con su miembro a mi naturaleza comenzó a empujar y lo metió dentro. Le arañé la cara, le tiré de los pelos y antes de que pusiera dentro de mí el miembro, se lo agarré y le arranqué un trozo de carne".


Artemisia Gentileschi (1) (2)

Con el vestido que más te gusta/ me dispongo/ a tomar tu cabeza/

empapado parecerá ceñirse/ todavía más al cuerpo/

Antes vertida en una copa/ probaré tu sangre/

Brindaremos por la justicia/ porque tú ya lo sabías/

a tipos crueles como Vlad/ o el mismo Holofernes/

Tassi y todos los reyes/ se les corta la cabeza

Tiene algo de romántico /¿no te parece? /

Agradéceme/ estilizar tu muerte/

Hombres como tú/ no merecen menos.

Notas de la autora


(1) Artemisia Gentileschi. Pintora barroca, caravaggista, de la primera mitad del siglo XVII, nacida en Roma a fines del siglo XVI, afamada por sus oleos de gran sentido dramático, pero cuyo tratamiento de la robusta figura femenina se destacaba por su naturalidad y dinamismo, inusual para su época. A la personaje le gustan sobre todo los óleos correspondientes a la serie de Judith Decapitando a Holofernes. La lámina que pende en el muro de su living-comedor venía de regalo por la compra de una revista de historia del arte. No era un ejemplar costoso, pero ese día la personaje dejó de comer, pues se gastó, sin pensárselo dos veces, todo lo que llevaba en su chauchera o monedero. (No solía disponer de dinero para mejor comida que la preparada que fuera tan barata como el precio de esa revistilla. En ese entonces, muy torpemente, no se interesaba aprender a cocinar, como una especie de rebelión contra los roles tradicionalmente asignados a la mujer, sobre todo en hogares como el suyo; y su madre cansada de tanto trabajar más de diez horas fuera de casa, no tenía ánimo de encargarse de aquello. Al padre, también exhausto, tampoco se le habría ocurrido, ya que no se cuestiona la costumbre que relega de labores domésticas al hombre latinoamericano de su época y clase social). Lo subversivo de la obra de esta artista radica en utilizar los temas religiosos trillados ya en su tiempo, pero con un lenguaje pictórico totalmente novedoso, representando a las otrora seductoras y débiles mujeres bíblicas, con figuras más acordes a la realidad y con gestos cuya psicología correspondía a la verdadera intención del relato a que aludían, rompiendo con la tradición de emplear el desnudo femenino únicamente para el deleite sexual de los hombres, como se estilaba por entonces y hasta la fecha. Esto es patente, si se contrasta su versión de “Susana y los viejos” con la de Rubens o Rembradt. Durante siglos se ha menospreciado su trabajo, tratando de sujetar su fama únicamente a su supuesto libertinaje en el plano sexual, fama injustamente atribuida en razón del juicio instruido contra Tassi, acusado de robar unos óleos a su padre y de violarla sin casarse luego con ella. La defensa del pintor se centró en que ella no era virgen y que incluso realizaba comercio sexual, acusaciones que conforme al propio expediente, carecen de toda credibilidad, y que de haber sido ciertas, en esa época hubieran sido aún más nefastas para Artemisia que para una chica actual. Artemisia sufrió violencia sexual no sólo por parte de Tassi, sino que también por el propio aparato judicial, ya que se la expuso a exámenes ginecológicos públicos y a tortura, procedimientos muy usuales a los que se sometía a las víctimas de este tipo de delitos. La personaje sintió algo muy rojo al leer esos datos bibliográficos en la revista por la que trocó su almuerzo, y ese día de insomnio y de tripas vacías, comenzó a soñar con Artemisia, aunque jamás recordó esos sueños.


(2) Extracto de la declaración prestada por Artemisia en el juicio iniciado en el año 1612 contra AgostinoTassi, conforme a “Lette reprecedute da Atti di un processo di stupro” editado en Milán el año 2004, libro al que jamás ha tenido acceso ni la personaje ni la autora.

*(De Hystera Histrión)

Fanny Campos Espinoza (Santiago, 1980) Bachiller en Ciencias Sociales y Humanidades (PUC); Licenciada en Ciencias Jurídicas y Sociales (U. de Chile). Diplomada en Edición y publicación de libros (PUC). Publicó Hystera Hystrión/Útero-Máscara (Balmaceda Arte Joven, Santiago, 2015, reedición Isi Cartonera, 2017); más Inclinación al deseo y al caos (Balmaceda 1215, Santiago, 2002), obra a tres manos financiada con el premio Mustakis para Jóvenes Talentos, y en el proyecto colectivo Desencanto Personal (Cuarto Propio, Santiago, 2004); más las plaquettes individuales Castillos Medievales en la Ciudad (Andesgrund, Santiago, 2013), País de Incestos (Punto G, Santiago, 2015, reedición 2018); y la Serie Bingo Esto no es un juego (5 poemas-plaquettes contra el femicidio) (Punto G, Concón, 2017), entre otras publicaciones en antologías o muestras latinoamericanas, tanto en Chile como en el extranjero. Con sus proyectos “Secuelas” y “Quince años y una noche”, obtuvo en 2014 y 2016, respectivamente, la Beca a la Creación Literaria que otorga el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes. En el 2016 obtuvo el primer lugar en el Slam poético de Antofagasta. Actualmente, reside en Concón y dirige Ediciones Punto G.

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