VI6VI: relato inédito de Jonathan Hernández

you pray for death to release the soul.

Life Eternal – Mayhem

Odio ese maldito foco, va y viene el hijo de la chingada, dejándome a oscuras //así como dentro de mi cerebro (Parpadea Parpadea)// La luz es flaca, da sobre la porquería de la cocina. Yo ya no voy a ese lugar, ese lado de la casa dejó de pertenecerme. Escucho las patas y antenas de las cucarachas bajo los trastes repletos de hongos y comida rancia. Hay algo ahí, una presencia, lanza el verbo sobre mí, me azota con él. Me encierro en la habitación, pongo el seguro de la puerta, duro horas tratando de dormir. Entonces llega otra voz que no me deja dormir, me habla en la madrugada, siempre con el mismo tono //EL MISMO PUTO TONO// Despierto, no estoy soñando, tengo miedo, respiro fuerte, sudo chorros, el silencio zumba en mis oídos, recuerdo cosas, no sé quién soy, salgo a la noche, conduzco, llego al cuarto frío, al ruido de las máquinas, soy otro, puro mecanismo, puro instinto animal, me siento mejor, yo tengo una cama, la gente del cuarto frío duerme apilada y abierta, llorando llantos invisibles, profanados dentro de la máquina perfecta construida por el hombre, un Dios del frío, del más allá. He traído algo conmigo // algo m-a-r-a-v-i-l-l-o-s-o// Es hermosa, fue separada del resto por manos tal vez mejores que las mías.

------------------------------ CORTADAS -----------------------------

¿Estoy soñando que sueño?

¿Es

una

dulce

pesadilla?

Es preciosa, llena de gracia, elegante. Los dedos, las uñas, la entrelazo con amor a mi mano y encaja a la perfección (Perfecta) la beso, meto los dedos amoratados a mi boca, dejo que me raspe el filo de las uñas, paso la lengua para que me hiera. La he guardado en una caja //Pasan los días y nos amamos// Las puntas de los dedos se han vuelto negras, el olor podrido infesta la casa, pego la cara a la caja y aspiro profundo, PROFUNDO, me lloran los ojos, comienzo a salivar, de amor y hambre. De Amor y Hambre. La carne gris se pega al cartón y las uñas se desprenden como viejos inviernos, la toco, la recorro, y es como estar con una mujer, tengo orgasmos que me llenan de culpa ¡Me azoto la cabeza! ¡Puto asqueroso! Las viejas costras se abren y voy a la cama, despierto lleno de sangre y coágulos. La voz de la cocina me habla, susurra, no deja de mentirme, de aconsejarme cosas. Miro la caja sobre la cama y sonrió. Me ha dado hambre.

Jonathan A. Hernández (Ciudad Guzmán, México. 1988). Estudiante de medicina de la Universidad de Guadalajara. Escritor de distintos géneros literarios. Ha publicado “Manual para creer en un ángel” (Archivo histórico de Zapotlán el Grande, 2010). Ha sido antologado en: Chile del Terror Mare Monstrum (Austrobórea, 2017). Sus cuentos han sido publicados en la revista Valdivia Críptica (Chile, Números 2 y 3) Así como una participación en la revista literaria, la Taberna de Innsmouth N°1, de Cathartes Ediciones (Chile, 2017).