top of page

Calamina: poemas de Gladys González Solís

NOCTURNO DE BAHÍA

los cerros

parecen un parque de diversiones

torcido

interminable

lejano

en donde cada ventana

iluminada por el brillo de los televisores

se vuelve cálida

y curiosa

en medio de la calle

se dibujan

familias felices

sombras

haciendo lentamente el amor

cenas con vino

conversaciones de sobremesa

y niños jugando a las escondidas

entre la escalera

el humo de las chimeneas

crepita en el aire

como pequeñas luciérnagas

que navegan entre las cintas verticales del cinc

y los altavoces

de los buques solitarios

en la bahía.

PEQUEÑOS ESPACIOS

Los caminos de la bahía

llevan a pequeños espacios del dolor

que permanecen silenciosos

un hombre

está tirado en el suelo

como un animal destripado

los pantalones abajo

sus genitales congelándose en la lluvia

un perro sostiene su cabeza

como si de ese hombre alcoholizado

dependiera su mundo.

HABITACIONES

cuando las puertas de las habitaciones

se cierran

y todos comparten

ese pequeño mundo cálido

del amor

de la fidelidad

me encierro en mi cuarto

y pienso

si alguna vez

me tocará algo

de esa luz anaranjada

bajo la puerta

observo las rendijas

y medito

de qué sirve este oficio

de marcar el paso en los terminales

con el frío destazando los huesos

de refugiarse

en las citas de los poemas

que te hacen llorar

cuando te encuentras solo

de encontrar

pequeños bosquejos

de sonrisas eternas

que quedan grabadas

en la cabeza

durante años

entre la muchedumbre de un mercado

o las vitrinas de un café

suspiro hondo

y lo que escribo

parecen retazos de algo desconocido

que pretendo intuir

dibujando en el vaho de mi reflejo

que va atravesando

en medio de la noche

los túneles iluminados

de la ciudad.

CONFIDENCIAS

tengo por escritorio

el esqueleto de una cama de madera

duermo en un colchón viejo

sobre las tablas del piso

y despierto en las mañanas

con deseos de que el invierno

pase pronto

para recostarme en la playa

bajo el sol

con los ojos cerrados

sintiendo el calor de la brisa

esta semana

solo hubo dinero

para comprar leche en polvo

avena y café

esta semana

hubo tiempo

para mirar por horas

el mar golpeando el cemento de la costanera

a los perros ladrar a los autos

que cruzan la calle del hospital

para regresar

a la habitación que arriendo

y lavar un poco de ropa

ordenar el pequeño escritorio

junto al sonido de la gotera

cayendo en el tarro de pintura.

RIPIO

la casa y sus escombros

se apilan

en habitaciones

con olor a detergente barato

preservativos

cáscaras de naranja

adobe

y humedad,

en pequeños gestos

que intentan romper

con la crueldad del amor

solo como la metáfora

de unas tablas rotas bajo la cama.

INSOMNIO

la escena

está en la más completa indefensión

paredes blancas

de una casa hipotecada

libros en el suelo

cuentas por vencer sobre el sillón

el ruido de la lluvia

cayendo lánguidamente

durante días

en el pasillo

las luces apagadas

el vidrio roto de la ventana

el abrir y cerrar de puertas

por el viento

los gatos sobre el huerto de salvia

olor a incienso penetrante

la más completa indefensión

como si la borra del pasado

aturdiera los sentidos

encadenando voces

y rostros

como perros rabiosos

al solitario jardín del exilio.

MALETAS

un viaje de regreso

se resume

en maletas alineadas

sobre la alfombra

cubiertos envueltos en bolsas plásticas

cajas con libros y fotografías

una temporada en la bahía

se queda inmóvil en el recuerdo

como una vieja tarjeta de navidad

que suena en un cajón vacío

esperando ser silenciada

cuando el tiempo

acabe esa fantasía.

CARRETERA

las torres de alta tensión

los cardos de la carretera

el polvo entrando por el techo

las flores salvajes

que crecen en los caminos

las nubes que abren

y escenifican

esta nueva ciudad.

MEMORIAS

un viaje inesperado

un océano que no conoces

ni añoras

excepto por tener un poco de viento frío

en el rostro

y un regreso incierto

una fiesta de cumpleaños

en el lado norte de la ciudad

a la que nadie llegó

y donde debiste sonreír

para no decepcionar a la familia

el árbol genealógico

que causó el estrago de las clínicas

las curas de sueño

y las paredes emblanquecidas con saliva

admitir lo que significan diez años perdidos

la traducción del dolor

la impotencia

la versión de la alegría en imágenes

y recuerdos borrosos

un nuevo camino

por el cual llegar

a lo que podrías llamar casa

grandes ilusiones

camufladas en el paisaje

la palabra confianza

y el mal sabor que deja

cuando la masticas

mientras tus cosas

caen por la ventana

otros diez años

el cambio de turno de la ironía

una enredadera robusta

que crece

según la ortopedia de una reja,

lo más silenciosamente posible.

URGENCIAS

la sirena de una ambulancia

un auto

un cuerpo mojado

envuelto en frazadas

un pasillo de urgencias médicas

una camilla

el estado de turbación

de la mente por días

las sondas que atizan

el desierto de un estómago

la flora intestinal

pudriendo las pastillas

los malos sueños

un departamento en desorden

la orina estancada en las cañerías

una marca de cigarrillo en la alfombra

el polvo de la lluvia

sobre la cama

esperando como un cachorro hambriento

olvidar el sabor amargo

de un invierno pobre, oscuro y frío

congelado como una postal

entre los recuerdos de la bahía.

ORQUÍDEAS

envuelta en papel

dentro de un cajón

encontré una carta antigua

que no había leído

al salir del hospital

hablaba de orquídeas deshojadas

que caían sobre el piso de tu casa

sobre la esperma de una vela

detrás de los muebles y el polvo

que no te atrevías a recoger

orquídeas desvanecidas

que cubrían los recuerdos de mi ausencia

luego de la mudanza

la escalera sin vida

la ropa interior bajo la almohada

tus viaje, el murmullo del bosque

el frío de la montaña

me decías que me amabas

que era tu niña

que aún podía volver

de Calamina (2014)

Gladys González Solís. (Chile) Poeta, Licenciada en educación y Pedagogía con mención en Castellano por la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación (UMCE), Diplomada en Fomento y promoción lectora en literatura infantil y juvenil (Pontificia Universidad Católica de Chile), Magíster en lingüística y Doctora en Filosofía y Letras mención Filología Hispánica (Universidad de Valladolid, España). Es gestora cultural independiente, dirige la Feria del Libro independiente de Valparaíso y también dirige la editorial Ediciones Libros del Cardo. Su obra ha ido publicada en antologías de Chile, Argentina, México, Polonia, San Diego, Nueva York, Nicaragua, Alemania, España, Cuba, Perú, Suecia, entre otros. Ha publicado los libros "Calamina" (Ediciones Libros La Calabaza del Diablo, Santiago, Chile, 2014); "Vidrio Molido" (Compilación, Ediciones Libros La Calabaza del Diablo, Santiago, Chile, 2011); "Hospicio" (Ediciones Inubicalistas, Valparaíso, Chile, 2010); "Aire Quemado" (Ediciones Libros La Calabaza del Diablo, Santiago, Chile, 2009); "Gran Avenida" (Ediciones Libros La Calabaza del Diablo, Santiago, Chile, 2004); "Papelitos" (selección, Crunch! Editores, México, 2003) y "Papelitos" (selección, Eloísa Cartonera Ediciones, Argentina, 2002).

Etiquetas:

bottom of page