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Fragmentos familiares: cinco poemas de Pablo Lacroix

"Las cosas no son como en realidad fueron,

sino como se las recuerda"

Andrei Tarkovski

LOS VESTIGIOS DEL CRÁNEO

(Toda familia es un campo minado)

Arrodillado en la pieza mirando el suelo

así es como pasaron los años

Hubo entrañas y a veces un beso

que petrificaba la costra o abría la herida

|La boca, en secreto, extirpó al cordero

Pensé muchas veces en los parientes muertos

que cobijaron esta casa. El aire es violento

cuando cierras los ojos

En esas murallas habitaron fantasmas

que robaron mis huesos. Eran fantasmas

diminutos y blancos que cortaban la piel y habían

cerdos también que mordían encías

|Por la boca o por la voz se derrumban las noches

La vida persiste y el alimento involucra

abrir la herida |Expandirla cada vez

que se abre o se cierra

la boca

[ No son juguetes los que miran en la noche ]

Los órganos mudos se precipitan en la infancia

La costra que limpias cada tarde en tu cabeza

es la cicatriz sonámbula que instauras desde niño

¿Y la madre?

¿Y el padre?

¿Y el hermano?

Son los íconos del tiempo

o la llamarada inquieta

en la retórica del ojo

LA MADRE

Las esquinas de la pieza reflejan el hielo

o la silueta transparente

de una mujer preciosa que abraza

a los hijos mientras la sangre corre

Nadie te obligó

y nadie me obligó a devorar el plato

o esa fila de guisos

que se fríen en la nada

Pienso en lo que tocas y se endurece

cae piedra

Pienso en lo que palpas y es tan húmedo

luego frío

Pienso en lo que callas y me atormentas

Me retienes

Nadie te obligó

y nadie me obliga

a devorar el plato

Hermosa es la silueta de aquella mujer

que besa el corazón

o entalla la sonrisa en el pacto famélico

que alarga mi vida

Hay una ráfaga de cuerpos

más allá del desplomo

o la trinchera de miembros más allá

del desagüe |Agitada la noche | más allá

del ventanal |Agitada la tierra

| más allá del desagüe | Atolondrada la vista |

después del grito

Agitada la noche

Agitada la tierra

Atolondrada la vista

Yo soy la noche

o los sueños de la carne

en el altar de la vid

¿Y la madre?

¿Y la madre?

¿Y la madre?

Soportando el hielo

EL PADRE

Comiendo del zorro o la mejilla austera

en los tiempos del ansia

Evitando el sueño o la premura del horror

esquivó la calma cuando todo fue frío

Así es la calma -me dijo un día-

Sostuvo mis brazos cuando el brazo era débil

golpeó mi rostro cuando pude perder

detuvo la piel en los tiempos de furia

-Silencio, más abajo, empuja fuerte el sabor

de la bilis que corre por tu boca, hijo-

Caen los ojos donde caen las noches

y cae el padrastro que por suerte no existe

Hay veces que uno piensa en las hojas que caen

cuando el invierno acecha más allá de las cortinas

Es el padre. Es el padre

El vestigio de la sombra

EL HERMANO

Diminuto como son los hijos

propone una voz devorada por gusanos

y algunos pensaron que nacería muerto

cuando un ave golpeó las ventanas del parto

Caerán luciérnagas envueltas en nácar

Caen y mienten | como mentiste una vez

Caen y retumban | como retumba tu voz

Caen y duelen | como duelen tus ojos

O es el ojo

el guía de tu hambre demolida

entre luz y tinieblas que cobijan tu cuarto

Un alacrán te dijo una vez mi nombre

en aquellos tiempos en que aún no nacías

Llegaste del sueño como llegan los hombres

que nacen victoriosos pero callan su victoria

Eres tarde, norte y siempre una aguja que se aferra

a mi dolor | Eres todo dolor cuando nunca estás triste

eres luz apagada porque te mantienes oculto

esperando el momento que clamarás el oro

¿Y la madre?

¿Y el padre?

Destruyendo los muros

Yo soy el ojo

LA FAMILIA

Cuando esté muerto, copiarás a otro

y luego a otro, a otro, a otro, a otro…

Jorge Luis Borges

[ Habían ciertas voces que espantaban ronquidos

Otras eran calma y a veces consuelo

Algunas observaron el pasar de las olas ]

/ Me veo en la obligación de aparecer. Fijar mi testimonio o mostrar la verdad, quizás el motivo de las cosas. Son las últimas horas las que culminan este libro / Son los últimos roces los que invocan el silencio / El ser humano es un montón de carne y solo eso, dijo mi bisabuela minutos antes de morir / Ahora pienso que es cierto. Somos carne que sujeta la escritura y la rodeamos de artificios que destruyen el lenguaje / Cuando dijo esas palabras solo esperé que muriera / Uno escribe con miedo y cuando el miedo desaparece surge la verdadera escritura / Cuando ella habló estaba aterrado, imagino que se dio cuenta / Ahora estoy tranquilo y lo puedo escribir / A veces creo que el futuro es terrible /


Los muertos viven del pasado y se alimentan del pasado. Nosotros observamos el tiempo. Se nos escapa y lo queremos recuperar. No proyectamos nada porque todo nos atemoriza y eso está bien. Hay que estar alerta. Convivir con los fantasmas. Reconstruimos lo que nos interesa. La casa de mis padres es grande y oscura. Llegamos aquí cuando cumplía quince años. Miro las murallas de esta casa y aún siento la radiación de mis recuerdos.


/ Ya es tarde, mis padres duermen y mi hermano simula que lo hace. Escribo esta parte del libro y reviso antiguos poemas, fragmentos que no publicaré en su conjunto, pero que puedo citar:


Como el plato de comida

tirado en la mesa

Como el ojo del buitre

observando la carroña

Yo soy el buitre y la carroña, la herida y el cuchillo como escribió Baudelaire. La sombra y la muralla que sostiene la sombra. En este living -cuando estaba en el colegio- juraba que podía sentir a los antiguos habitantes que aquí murieron, los antiguos dueños de esta casa. Los llamaba y los miraba en la total oscuridad. Un escalofrío me rodeaba el cuerpo y algunas veces imaginaba que era una mujer que me masturbaba silenciosamente. Los muertos sugieren un placer mayor, fuera de dominio /

[ Lo primero fue el miedo

Lo primero fue el miedo y el color de los muros ]

Recuerdo a mi madre observando como vomitaba la comida. Recuerdo su dolor y la angustia sobrepasando su dolor. Mis padres se sacrificaron por mí y ahora soy yo el que se sacrifica.

Hay veces, cuando leo Crimen y Castigo, en que sueño que asesiné a alguien y nadie lo sabe. Luego despierto y enseño sobre el libro a mis alumnos, explicándoles que es una de las mejores novelas de la historia.


Las cosas son

como esa cámara óptica

que guarda en silencio la madre

Las cosas son

como el tenedor solitario

que no lavará ninguno

Las cosas son

como el reflujo del niño

clavado en tu cráneo

Las cosas son

según lo que recuerdas

y no como fueron

El pasado nos atemoriza, nos resulta demoniaco y tratamos de espantarlo con las herramientas que tengamos al alcance. La más sencilla claramente es el olvido o como dice un amigo, cercenar los recuerdos. Ese poema lo escribí pensando en los eventos que quiero y no quiero recordar. También en esas mujeres que perdí, pero que no dediqué línea alguna a su memoria. Están ahí, en silencio, como en la vida más allá del poema.

[ Como los órganos mudos

que se precipitan en la infancia ]

/La escritura es un intento de resurrección / De elevar nuevamente los pies y alejarse de la tumba / La tumba es el silencio y el dolor de la memoria / No daré el nombre del sicólogo que me atendió, pero sé que leerá este libro / Lo sé porque le juré que vería resultados / Los tendrá en sus manos y podrá juzgar él mismo, como un ávido lector que dice ser / Según él padezco de Trastorno de identidad disociativo / Lo único que sé es que mi vida y mi escritura se han fragmentado infinitamente / Todo parece una escena mediocre donde un niño llora y golpea la tierra / No soy más que eso, la tierra y mis manos / No hay nada más que esta hoja y su doble, más el otro, y el otro y el siguiente que también se llama otro/ No domino las palabras que me pertenecen / No domino los recuerdos ni la memoria /NI CONTROLO LAS MIL CARAS QUE DAN FORMA A ESTE POEMA /







Pablo Lacroix (San Fernando, 1987). Editor y profesor universitario. Fundador del colectivo Mal de Ojo. Editor en Ajiaco ediciones. Ha publicado DER GOLEM (2011, segunda edición, México, 2014), FRACTAL (Chile y México 2015) y es compilador junto a René Silva Catalán de ANTOLOGÍA METALENGUAJE –Literatura y escena metalera­– (2014). Ha participado en varios recitales y encuentros poéticos como también en eventos de acción, instalación y ejecución performática. Parte de su trabajo literario aparece en antologías y revistas de Chile, Perú, República Dominicana y México.

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