El que no se consuela es porque no quiere: cinco poemas de Antonio García
EL ODIO ES FRÍO
Caliente, escribe caliente
nunca encebollado, mejor
caliente, a punto
caliente
como muhammad alí y foreman
se calentaron en la lona durante
ocho asaltos inolvidables, épicos
y luego se abrazaron y fueron
a cobrar la bolsa, tan amigos
es importante cobrar la bolsa
cuando escribas caliente
nunca renuncies a ella
y lárgate lejos, muy lejos
a los mares de Sur, al Congo
al desierto de Eritrea, y grita:
absurdo! ridículo! asqueroso!
o baja a la tienda de la esquina
y llena la bolsa del tío de la bota
y un buen brik de ética de kant
ya puesto, bien, caliente, sal
y díselo a la luna de li po
a la humanidad entera
nunca a los dioses, ellos
tienen frío allí en lo alto
le robamos el fuego, aquel
cojo robó el fuego y tienen
la sangre helada y no escriben
no pueden y no nos perdonan
y esperan sin prisa, nos esperan
toda la eternidad, nos odian
el odio es frío
y es eterno.
ROUTE 66
Quise ir a la West Coast
y me fui al Sur por la route 66
con mi pick up centelleante
en el road bar, cabreros albaceteños
con sus chupas de roblones, vitoreaban
a markknopfler y su banda de aficionados
cuando se arrancó con la canción de los Apalaches
no sé qué hacía allí el gran mark
ni el bueno de bobdylan
sentado en su rincón, ensimismado
rezando el rosario que le regaló el papa apóstata
tampoco aquel grupo de niños vietnamitas y palestinos
que le rodeaban y le imprecaban hasta que se puso a llorar
como si cantase, y los niños pegajosos enfurecidos
le zumbaron de lo lindo, como a una pandereta
me emocioné mucho viendo aquello
y me puse a llorar a mares yo también
se me acercó juanita, la camarera triste
por si necesitaba consuelo
no, reina, no me, baby
soy un tipo violento y embustero
cuando lloro solo me sacian la comida basura
los costillares de un kilo, los tanques de cerveza
y los culos gordos de las mujeres gordas
le pegué duro al boilermaker hasta que me calmé
y anocheció, se habían largado los cabreros moteros
el swing de mark, la armónica de bob, la sosería de joanbaéz
me subí a mi malibu rojo centella con el vítreo desprendido
ciego a 200 km/h por aquellas carreteras provinciales de 90
justo a tiempo, cuando el colegiado pitó el comienzo del partido
el athletic siempre hace buen futbol en el santiagobernabéu, no tanto como cuando jugaban aquellos once aldeanos, carmelo, garay, orue, canito, mauri, etura, artetxe, marcaida, arieta, uribe y gaínza
cuando aún no se habían contaminado el Rh - , el ziri-miri
apacible, la hora del vermú, es lo bueno
de la posmodernidad, la globalización
la omnipresencia de estar en todas partes
y no estar en parte alguna, saltarse
los tiempos verbales por el forro de los mismos
todo es un yo un creo, un depende y un supongo
no importa que sea de noche
y estés dándote un baño en el mar, bajo la luna
ni que el agua esté helada, antes de cowboy fuiste marine
y nades más de diez millas hasta la isla
para fugarte del asilo, nadie te echará de menos
uno menos, rodeado de gaviotas carroñeras
nadaremos hasta la costa del Pacífico
nos haremos una revisión de los bajos
y lo hicimos
mi buick y yo.
AMERICAN DREAM
Quedaron en la 116 Page Street
raoul llegó volado de mescalina
y una destilería de hudson baby a pleno rendimiento
había reservado habitación en el Flamingo
y material para una semana
raoul era un gonzo que le pegaba duro al éter y al ácido
lo que le echaran
ringo aguantaba cualquier combinación de ganchos sin inmutarse
muy poco el bourbon
las pingüinas que habían subido sí aguantaban
con sus rodillas hincadas en el suelo rosa neón
de la habitación con vistas al Strip
hacían bien su trabajo aquellas chicas
ringo óscar bonavena se durmió pronto
acostumbrado a ver Tv los martes 36, raoul duke, no
duke era capaz de tirarse una semana sin dormir
bailando, bajo el cielo de diamante, con el señor Pandereta
cuando despertaron se habían esfumado
las rubias platino, a toda pastilla
se esfumó bonavena con una bala de gran calibre
en su enorme corazón, en un burdel de Reno
duke con otra del 45 en la cabeza
en su fortín de Colorado
se esfumó el american dream
a toda velocidad se esfumaron de Las Vegas
la ciudad más hospitalaria del mundo
siempre que no se defraude al fisco
y se dejen buenas propinas.
A MODO DE BOSCÁN
A 130 kilómetros por hora, con el automático puesto
a 2 horas de ninguna parte, a 3 horas de donde estaba
a gusto, piso el freno, poco a poco a 100, 80 y Murcia
a fondo el pie en el acelerador para recuperar, adelanto
pongo la radio y un locutor habla de la teoría cuántica
la fenomenología del espíritu de hegel, el fin de la historia
las amebas, el ministro de cultura de turno, la violencia
una folclórica que entra y sale de la cárcel, los furanos
ronaldo toma aire antes de lanzar una falta a las nubes
un fenómeno, un saltabancos, el versado ese, cambio
radio clásica y suena el adagio para concierto de marcello
que me hace dudar, si aún es posible el milagro, el peaje
el tiempo que falta para llegar a un lugar al que no quiero
llegar, toda una vida preguntándome lo mismo, lo que sea
será para los que esperan y para los incrédulos, siempre fue
así, cayó el gran imperio de occidente, la muralla de anastasio
la rutina no te echará de menos, llegar a otro anochecer basta
y contarlo, poder contarlo, un diazepan y abrir los ojos, oír
como llueve, rascarse frente al espejo, tirar de la cadena, mirar
por la ventana y ver que no pasa nada y si pasa no quejarse
no dar la tabarra, para qué, a quién le interesa esto, da igual
es lo que hay, el tiempo que te queda, decirte a modo de boscán
a vueltas de otras cosas que me engañan quiero también en esta yo engañarme.
CENTAUROS DEL DESIERTO
A los 26 años, einstein
formuló su teoría
en una oficina de patentes de Berna
a la misma edad, picasso pintó
les demoiselles d'Avignon
ludwig wittgenstein se alistó
en la primera guerra mundial
y escribió entre balas y obuses
tractatus logico-philosophicus
un político contemporáneo
posmoderno, les promete
a los medios de comunicación
un shock de modernidad
a la misma edad que las neuronas
echan chispas, según los científicos
y uno andaba cocido todo por la patria
en aquel gélido costerón del Ferral
y me hace pensar y mucho
ya metido en los sesenta tacos
en fleming, hayek y john ford
que nos mostraron el camino
de la salvación, la servidumbre
los centauros del desierto
y que el que no se consuela
es porque no quiere.
Antonio García. (España) Poeta. Su trabajo es inédito.