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Viudo de Winehouse: poemas de Julio Barriga

MIS INCONTROLABLES CADÁVERES NO DEJAN DE MIRARME

Mis incontrolables cadáveres no dejan de mirarme

Desde un más acá cada vez más lejano

Y hay algo en mí que siempre muere

Y hay algo en mí que nunca muere

Y hay algo en mí que siempre espera

Y hay algo en mí que nada espera

Todo está cortado medido y embalado

Poemas trabajando en su frío y su soledad

Hasta llegar a ser y/o callar para siempre

Y la noche no es un jaguar azul ni mierda

Es una pantera con ojos en la piel

Con los ojos de Amy Winehouse

Chequeando desde lo insólito y trivial

Esas pupilas de la siempre virgen

Ojazos de reptil fosforescente

Luciérnaga que sangra luz

Se sabe tanto la canción que puede

Cantarla siempre diferente y nueva

Como por primera y única…

La inmaculada. Una flor en el pantano

¡Amy! ¡Amyyyyy!!! (con voz de radio

Escuchada a oscuras)

Mirar los ojos de Amy Winhouse

Hasta sentir que se pulverizan las rosas.

UNA FRAZADA DE PARROQUIANO

Una frazada de parroquiano

Abandonada a la intemperie y los organismos

Donde ha dormido la tempestad

Y se ha revolcado el torrente

Lavada sin asco y con paciencia

Para yacer en ella como en algo propio

Caiga el olvido sobre las cosas encontradas

Cartonosa además en su textura

Que se niega a abandonar una última forma

Si esta frazada hablara

Qué no diría con la voz del río

Un mundo en la corriente de lodo e insecto

Y raíces y piedras y reptiles…

Y ahora está callada bajo mí

Proyecto de esqueleto

Que se niega a dormir

Y no se duerme!

SEPTIEMBRE

Me había ido por las quebradas

Vívoras negras reptando las afueras

A aspirar algo más real que áxe y rexona

A saludar un perro muerto

Y observar flores del fango

Ese eros sórdido y tóxico

Nunca durable siempre renovado

Y chunchos dispersándose

Luego de la batalla

Imaginaria como todas

La noche te abre infinitos caminos

Mutilados y ciegos

Una vez que ha entrado en ti

No puedes rechazarla no puedes apagarla

Y aunque viajes al corazón del día

A la adorada manzana del sol!

La noche está en ti e irá contigo

Ya no necesitas salir

En la oscura quietud ella te invade

Eres el visitado, el explorado

Con los ojos cerrados viajas por tu noche

(con los ojos cerrados en ti viaja la noche)

Julio Barriga (San Lukas, Chuquisaca 1956). Ha publicado El fuego está cortado (1992, reeditado el 2013), Aforismos desaforados I (1994), Aforismos desaforados II (2002), Versos perversos (2004), Cuaderno de sombra (2008) y El hombre que amaba a Amy Winehouse (2013).

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